Debido a las largas jornadas de trabajo que se pasaba fuera de casa, este tipo decidió contratar los servicios de una asistenta para que le dejara la casa ordenada cada día. La primera de las candidatas que se presentó fue la definitiva, no tuvo que buscar más. Una preciosa jovencita rubia que además de ofrecerle sus servicios como asistenta del hogar iba a resultarle muy puta. A cambio de unos pocos dólares más tenía dos servicios en casa.